La araña violinista, también conocida como “araña de rincón”, es una especie de arácnido reconocible por su marca en el cefalotórax (cabeza de la araña) en forma de violín, y que se puede encontrar en zonas urbanas del Bajío, Jalisco, Sonora, Chihuahua, Morelos y Ciudad de México.
Con una propensión a habitar en lugares cálidos y aislados de la intemperie, esta especie de araña venenosa puede ser mortal debido a su picadura, y en épocas de calor, principalmente a finales de abril, mayo, junio y julio, su presencia y riesgo de un encuentro incrementa en comparación a otras épocas del año. Las lluvias son otro factor que suele orillarlas a buscar refugio en casas, cobertizos, áticos, bodegas, lugares oscuros y polvorientos. Al aire libre libre lo hacen en madera apilada o detrás de objetos.
Midiendo entre 1.8 cm y 3cm de largo, la araña puede reconocerse por su color marrón rojizo, café oscuro o claro, e incluso en tonalidades de gris. Así mismo cuenta con seis ojos presentes en tres pares y especialmente debido a la particular forma de su cabeza en forma de violín.
En cuanto a sus telarañas, para poder identificar si hay presencia en algún lugar, estas no son iguales a la telaraña común de otras arañas, y suelen ser algodonosas e irregulares.
Al respecto del tema de las arañas violinistas, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publicó un diálogo con la especilalista en arácnidos y bióloga Claudia Navarro, quien explicó que esta araña suele ser tímida por naturaleza y tiende a evitar a los humanos, pero aun así instó a la ciudadanía a tomar precauciones y compartió cómo evitar tener encuentros con una especie que exige de tratamiento médico tras su picadura.
Según explica la publicación de la UNAM, esta especia busca refugiarse en lugares oscuros, con poco movimiento o con acumulaciones de polvo, por lo que recomienda lo siguiente:
– Revisar grietas o paredes con aperturas donde puedan refugiarse
– Revisar rincones, detrás de cuadros, muebles, bodegas, armarios y registros de luz
– Realizar la limpieza del hogar de manera constante, especialmente en clósets y sótanos.
– No acumular cajas ni objetos no deseados donde pueden poner su telaraña o esconderse
– Revisar y sacudir ropa y zapatos antes de usarlos
¿Cómo saber si me mordió una araña violinista?
Aunque se destaca que la mordedura de esta especie puede ser inicialmente imperceptible, hay una serie de síntomas que podrían indicar la presencia de su mordedura, como dolor en la zona de la mordedura, enrojecimiento e hinchazón. La zona afectada suele sentirse caliente al tacto. Fiebre, náuseas, dolor abdominal y vómitos también suelen asociarse.
Si se detecta alguno de estos síntomas y se tiene conocimiento de una mordedura de araña, se recomienda buscar rápidamente atención médica profesional, ya que el esparcimiento del veneno puede resultar en necrosis, lesiones más graves y en algunos caos, principalmente de adultos mayores y niños, puede terminar en la muerte, con 18% de los casos teniendo este resultado.
¿Qué hacer su me muerde una araña violinista?
- Tratar de tomar una foto de la araña o capturarla para que los especialistas pueden identificar la especie y asegurar que se trata de una violinista o, en caso de ser otra especie, saber qué antídoto proporcionar.
- Limpiar la herida con agua y jabón. No aplicar hielo, compresas de calor, alcohol o ungüento.
- Evitar succionar la herida.
- Para la búsqueda de atención médica especializada, la UNAM recomienda ubicar un hospital cerca que cuente con el antídoto, lo cual se puede consultar en la página Redtox, el cual muestra los 26 hospitales de la capital, y los presentes en otros estados, que cuentan con antivenenos contra picaduras y mordeduras.
* El antídoto, Reclusmyn, también se puede encontrar de forma comercial y cualquier persona vinculada al sector salud lo puede colocar. Puede ser conveniente tomar esta opción cuando ninguno de los hospitales que tienen el antiveneno quede cerca de la zona donde ocurrió el incidente. Sin embargo, siempre se recomienda asistir primero con un especialista y evitar la automedicación.
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