Nere González
En un llamado a la reflexión y al cambio, el arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vásquez Villalobos, expresó su preocupación por la creciente división entre los creyentes, subrayando la importancia de vivir la Semana Santa como un período de profunda fe y gratitud hacia Dios, en lugar de caer en disputas y acusaciones que solo sirven para fragmentar aún más a la sociedad.
El prelado señaló que el Domingo de Ramos, celebrado el pasado 24 de marzo, marca el inicio de la semana más sagrada para la comunidad católica. Durante estos días, se conmemoran los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, invitando a todos a una vivencia de fe consciente del sacrificio divino por la humanidad.
“Iniciamos esta celebración recordando la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, justo antes de su condena a muerte. Nos unimos en procesión por nuestras calles, cantando y llenos de gozo, emulando al pueblo de Israel que recibió a Jesús con júbilo. A diferencia de los grandes reyes y conquistadores, Jesús entró en humildad, montado en un burro, recibido con palmas por quienes lo aclamaban como el Hijo de David, bendito entre los hombres. Sin embargo, la alegría se tornó en rechazo, pasando del ‘¡Hosanna!’ al ‘¡Crucifícalo!’ en cuestión de días”, relató el arzobispo.
El monseñor cuestionó si la conducta actual de los creyentes hacia Dios refleja este cambio abrupto, pasando de la alabanza a la traición, simbolizada en la persecución de tentaciones y pecados. “Continuamos ofendiendo a Dios, crucificándolo de nuevo en aquellos a nuestro alrededor al negarles amor y perdón, mostrando una falta de misericordia. A menudo, nos consideramos justos y santos, listos para condenar al mundo, sin reconocer nuestros propios fallos y pecados, mientras señalamos rápidamente las faltas de los demás”, explicó.
Ante esta reflexión, el arzobispo instó a la comunidad católica a redescubrir el verdadero significado de la Semana Santa, más allá de la asistencia ocasional a la iglesia en momentos de incertidumbre. “Nos enfrentamos a la pregunta de si somos como Pedro, quien prometió lealtad a Jesús solo para negarlo tres veces. A menudo, negamos nuestra fe y convicciones cuando somos cuestionados, mostrando una desconexión entre nuestras palabras y acciones”, señaló.
A pesar de que la participación en las prácticas religiosas no ha disminuido significativamente, existe una gran proporción de católicos que cumplen con sus deberes religiosos de manera superficial, sin una verdadera comprensión o reflexión sobre las enseñanzas de la Biblia. “Esperamos que esta Semana Santa sea una oportunidad para introspección, para revisar nuestras vidas y comprometernos a mejorar con la ayuda de la gracia divina”, expresó el arzobispo.
Finalmente, Vásquez Villalobos hizo un llamado a los vacacionistas a disfrutar de su tiempo libre sin olvidar la importancia de los momentos de recogimiento y piedad. “Incluso en su hotel o visitando nuestras iglesias, les invitamos a unirse a nosotros en los momentos de oración, en el Vía Crucis, en la procesión del silencio, y en los oficios del Jueves Santo, del Viernes Santo, y en la Vigilia de Resurrección. Que esta Semana Santa sea un tiempo de renovación espiritual y de fortalecimiento de nuestra fe”, concluyó.
Este llamado a la reflexión y al cambio por parte del arzobispo Pedro Vásquez Villalobos resalta la importancia de vivir la Semana Santa con un profundo sentido de fe y gratitud, recordando el sacrificio de Jesucristo y buscando superar las divisiones y conflictos que nos alejan de Dios y de nuestros semejantes.